Su familia vivía en el Cairo, en el distrito de Bab El Khalq, y viajaban por todo el pais y por paises extranjeros haciendo giras, en las que Naima actuaba como bailarina y hacía acrobacias.
Naima utilizó el circo como plataforma de lanzamiento para bailar y para probar y presentar nuevas ideas, coreografías y música.
Su abuelo, Ismail Akef, era profesor de gimnasia y entrenador de la academia de policía egipcia, y al retirarse fundó el circo de la familia Akef. Fue él el encargado de ayudar a su nieta a convertirse en una gran estrella del cine egipcio y la danza oriental aprovechando su talento.
A la edad de catorce años, el circo Akef cerró y Naima empezó a bailar en clubs nocturnos. Tuvo la oportunidad de bailar en el famoso casino de Badia Masabny, donde brillaba por ser una de las pocas artistas que además de bailar cantaba. El ser favorita de Badia generó celos entre las bailarinas coristas y un día la agredieron y pudo defenderse gracias a su fuerza y agilidad, sin embargo como todas estas bailarinas eran una parte muy importante de los ingresos del casino, Naima fué expulsada y fué a trabajar a otro famoso club nocturno, el club Kit Kat, donde conoció al director de cine Abbas Fawzy que le presentó a su hermano Hussein Fawzy, también director de cine y famoso por sus películas musicales. La carrera de Nadia
despegó rápidamente llegando a ser la actriz musical más famosa del cine egipcio del momento. Nadia y Hussein estuvieron casados durante nueve años pero no tuvieron hijos. Posteriormente, tras su divorcio, se casaría con su contador con quien si tuvo un hijo.
Desde sus comienzos en el cine bailaba muy poco en los clubs nocturnos, ya que prefería hacerlo en las películas y en actuaciones en teatros con su grupo de baile.
Se unió al grupo de folklore Lail Ya Ayn, uno de los primeros en Egipto, y tuvo un gran éxito con él. Durante una de sus giras por Rusia, en 1957, se presentó al festival mundial de la juventud celebrado en Moscú y ganó el primer premio como mejor bailarina entre participantes de más de cincuenta paises. Su fotografía puede verse expuesta en el museo del ballet Bolchoi.
Su estilo no estaba influenciado por los de otras bailarinas sino que tenía el suyo propio y gustaba de innovar en los ensayos y en el escenario. Era un estilo elegante, que usaba el movimiento para expresar emociones y sentimientos, con unos gestos de gran talento y que hacían alarde de su gran flexibilidad y su constitución física. Creaba sus propias coreografías pero también era muy obediente a otros coreógrafos, entrenadores y asesores técnicos. Nunca escatimó en gastos, entrenamiento o vestuario, ni para ella ni para los artistas que la acompañaban en sus espectáculos.
Naima era famosa por su amabilidad y espíritu servicial con sus amigos y compañeros, no era nada egoísta y anteponía a los demás por delante de ella.
Se retiró en 1964 para dedicarse al cuidado de su hijo y falleció tan solo dos años despues, con tan solo veintisiete años, de cáncer.
Figura en los libros de historia de la danza egipcia como una de las bailarinas innovadoras, creativas y renovadoras, además de como la primera mujer que actuó en la primera película egipcia en color, en 1951. Nagwa Fouad la reconoció como su fuente de inspiración y junto con Samia Gamal y Tahia Carioca, es una de las grandes leyendas de la danza del vientre.