El velo es un elemento utilizado en danza del vientre muy vistoso del que no se tiene una constancia historica firme. Se cree que puede tener su origen en Alejandría, donde algunas bailarinas entraban al escenario envueltas en un gran velo negro de tela gruesa, que mostraba su cuerpo poco a poco enrrollándose o ajustándose marcando la silueta.
Algunas historias cuentan sobre la famosa danza de los siete velos, que fué Salomé la primera en ejecutar este baile para pedir a su padrastro, el rey Herodes Antipas, la cabeza de Juan el Bautista, que había ofendido a su madre Herodías al criticar su relación pecaminosa.
Otra versión de carácter mitológico dice de esta danza que tiene su origen en la relación entre la diosa babilónica del amor y la fecundidad Isthar y su amado Tamuz que fue llevado por Hades al inframundo al perder la vida. Isthar cruzó los siete portales del inframundo dejando en cada uno de ellos un velo que representaba su alma para poder permanecer en espíritu con su amor. El velo pues representaría lo más oculto del alma femenina y por tanto esta danza debe ser interpretada con una gran sensualidad, emoción y misterio.
El simbolismo cambia en función del número de velos que se utilizan en la danza que pueden ser hasta nueve, coincidiendo con el número de partes o cuerpos que los egipcios pensaban que tenía un hombre, asi el primer velo representa el cuerpo físico, el segundo el cuerpo astral, el tercero el cuerpo espiritual o el alma, el cuarto la sombra propia, el quinto el corazón, el sexto el espíritu inmortal, el séptimo la energía vital, el octavo la conciencia y el noveno la individualidad que concede el hombre.
La danza del velo tal como la conocemos hoy fué introducida en 1940 por la bailarina rusa Ivanova que contrató el rey de Egipto Faruk para dar clases a sus hijas, y posteriormente fué popularizada por su alumna Samia Gamal al llevarla al cine.
En occidente el velo ha tenido una gran acogida, sin embargo la importancia que se le da depende mucho del pais, en Egipto por ejemplo es poco común ver bailar con velo, ya que en algunos lugares de Oriente se interpreta su uso como una especie de striptease y por tanto o no lo usan o lo hacen muy brevemente, desprendiéndose de el rápidamente para no incomodar al público. En Libano, por el contrario, se le da mucha importancia y se hacen muchos giros y movimientos con él explotando al máximo las posibilidades que brinda.
Para bailar con velo se utilizan sobre todo ritmos lentos como el wahde o el laff, aunque por supueto también se pueden ver actuaciones con otros ritmos más acelerados.
Algunas historias cuentan sobre la famosa danza de los siete velos, que fué Salomé la primera en ejecutar este baile para pedir a su padrastro, el rey Herodes Antipas, la cabeza de Juan el Bautista, que había ofendido a su madre Herodías al criticar su relación pecaminosa.
Otra versión de carácter mitológico dice de esta danza que tiene su origen en la relación entre la diosa babilónica del amor y la fecundidad Isthar y su amado Tamuz que fue llevado por Hades al inframundo al perder la vida. Isthar cruzó los siete portales del inframundo dejando en cada uno de ellos un velo que representaba su alma para poder permanecer en espíritu con su amor. El velo pues representaría lo más oculto del alma femenina y por tanto esta danza debe ser interpretada con una gran sensualidad, emoción y misterio.
El simbolismo cambia en función del número de velos que se utilizan en la danza que pueden ser hasta nueve, coincidiendo con el número de partes o cuerpos que los egipcios pensaban que tenía un hombre, asi el primer velo representa el cuerpo físico, el segundo el cuerpo astral, el tercero el cuerpo espiritual o el alma, el cuarto la sombra propia, el quinto el corazón, el sexto el espíritu inmortal, el séptimo la energía vital, el octavo la conciencia y el noveno la individualidad que concede el hombre.
La danza del velo tal como la conocemos hoy fué introducida en 1940 por la bailarina rusa Ivanova que contrató el rey de Egipto Faruk para dar clases a sus hijas, y posteriormente fué popularizada por su alumna Samia Gamal al llevarla al cine.
En occidente el velo ha tenido una gran acogida, sin embargo la importancia que se le da depende mucho del pais, en Egipto por ejemplo es poco común ver bailar con velo, ya que en algunos lugares de Oriente se interpreta su uso como una especie de striptease y por tanto o no lo usan o lo hacen muy brevemente, desprendiéndose de el rápidamente para no incomodar al público. En Libano, por el contrario, se le da mucha importancia y se hacen muchos giros y movimientos con él explotando al máximo las posibilidades que brinda.
Para bailar con velo se utilizan sobre todo ritmos lentos como el wahde o el laff, aunque por supueto también se pueden ver actuaciones con otros ritmos más acelerados.