Me gustaría compartir con vosotros hoy un regalo que nos envía María Sierra dedicado a las mujeres de la escuela Sol de Luna de Vicky Qamar, de la que tengo el placer de formar parte como alumna desde hace ya tiempo.
María me contaba el otro día en la hafla de la escuela, a la que asistió como público, que todas nosotras le inspirábamos para escribir, y me pareció algo muy bonito que además me hizo mucha ilusión, asi que he querído traer hasta aqui parte de esa inspiración para que todos podáis disfrutarla.
Gracias María.
MUJERES DE SOL DE LUNA
Ellas son todas y todas son una,
mujeres que vuelan (mujeres de Sol),
mujeres que enseñan (mujeres de Luna).
Del páramo oscuro en que camino perdida
vienen ellas portando respuestas,
vestidas de Luz sus cabezas,
sonríen como el Sol sin dejar de ser guerreras
y es sólo (y tanto) su baile
pues vencen batallas sin usar violencia.
Musas de astros y satélites,
desplegad las alas y a las armas,
vuestra fuerza rompe fronteras
pueden ser mujeres sobre un escenario
y a la vez soldados vivos, sangrantes y heridos en la
trinchera.
Son colores, dagas, serpientes, planetas,
Réquiem por un sueño
por favor no dejes que me muera,
si solo tienes que bailar para dejar que la mañana venga.
Y si bailas la noche no da miedo porque tu baile
hace a la Luna sábana de tu silueta,
Mujer de Sol de Luna ven deprisa con tu fuego y tu hoja
afilada
y corta esta soga que por años mi cuello aprieta.
Y cuando no me encuentro y siento el mundo como un vil y
vacío hueco,
en cada Mujer de Sol de Luna sé que refugiarme puedo,
entre pliegues de abanicos,
sombras y colores de maquillajes infinitos de rostros
enfrentados al espejo
que por protegernos han de dejar de ser ellos mismos,
de gasas tules y sedas viste mi ejército,
brillantes corpiños encierran tan distintos pechos,
y aún así todas son una,
el Regazo universal de mujer que con una mano hiere
y con la otra da consuelo,
Mujer de Sol de Luna
Circulitos con los pies burbujas de colores
Tengo pinturas, un columpio
y mientras bailas subo alto muy alto muy alto
y la niña emocionada vomita un arco iris entre las flores.
Alas de plata se extienden al Sol,
reflejan sus rayos las dagas de Luna,
tras la mujer serpiente me escondo,
me hago pequeña, invisible y resucitada
en el guiño de la geisha,
ya no soy la misma,
Mujer de Sol de Luna es por ti que se ha espantado la
bestia,
quién quiere al Leñador si tú andas cerca,
sólo he de saber si es igual la sal de mis lágrimas que la
de tus gotas de sudor,
yo mujer de Páramo sin planeta,
yo una perra a oscuras atravieso la noche
por morir en tu calor y en tu baile de manto de noche
y en tu baile de abanico al Sol.
Y de tu cabello dorado,
negro
castaño
rojo
e incluso blanco,
cuando giras en destellos emana lo Sagrado,
y torno de perra
a perla
ceñida a tu ombligo cuando bailas girando y te veo y me
miras,
te sabes Diosa, te sabes todas, madre,
maestra, amiga, alumna, hija y esposa.
Danzas en la trinchera, sangrando por las espinas
consigues desnudar las rosas
y a las niñas Pulgarcitas ya no nos parecen tan grandes las
cosas…
Mujer de Sol de Luna, qué puedo decir yo,
tú simplemente baila,
y el Mundo,
el
Sol,
la Luna,
verán que eres Hermosa.