El precio de bailar

Si llegaste hasta aqui buscando una cifra para saber cuanto puede costar tu formación en danza, siento desilusionarte porque este post no va de eso. Lo que realmente quiero tratar bajo este título son otros temas que no solo nos tocan el bolsillo, sino también nuestras ilusiones, ese sentimiento del que tan de moda está hablar y con el que muchos juegan a menudo.

Y es que la ilusión es algo muy fácil de vender pero al mismo tiempo muy peligroso, porque todo el mundo tiene sus propias ilusiones y muchas veces chocan con las ilusiones de los demás, asi que justificar ciertas cosas en base a las ilusiones, cuanto menos es moverse en torno a aguas turbulentas o arenas movedizas.

Mucha gente afirma con gran rotundidad y convicción que el dinero no es lo más importante y que las ilusiones tienen sin duda mucho más valor que la mayoría de cosas, incluso anteponen estas a la propia salud y al amor, pero la realidad es que raro es aquel que cuando le tocan bien el bolsillo no salta como si le activasen un resorte interior.

Y claro está, el mundo de la danza no es una excepción, asi que también aqui nos preocupa el tema económico, no por encima de todas las cosas, porque al menos yo personalmente si que creo que hay cosas mucho más importantes, pero si que a un nivel lo suficientemente serio como para mover muchos temas.

Permitidme citar en este punto dos artículos que merece la pena leer, uno es el de "Como afrontar los bolos no remunerados" del blog "Mentem Movere" de Noemi Castell y el otro es el de "Cuidadito con quien te hace favores" del blog "Pienso, luego Deliro" de Delirium. En estos ya se trata el delicado tema de cobrar por bailar o no que tanta controversia está despertando entre bailarines, ya sean profesionales o amateurs.

La Clase de Danza de Degas
Pero vayamos a los inicios, cuando uno no conoce aún nada de danza y decide aprender a bailar. Evidentemente lo primero de todo será pagar nuestras clases, pues bien, desde el primer billete que hay por medio, ya entran en juego las primeras polémicas, y es que todo el mundo que enseña quiere arrimar el ascua a su sardina. Si tenemos un poco de suerte daremos con un maestro que a cambio de nuestro dinero nos enseñará lo que sabe sin guardarse nada para él en exclusiva y que nos permitirá formarnos en diferentes escuelas, con otros maestros o conocer diferentes estilos para enriquecer nuestra formación en danza, pero en el peor de los casos podemos dar con maestrillos de dudosa categoría que nos ofrezcan una enseñanza pésima a precios de aparente ganga o con maestros que pretenderan ficharnos de por vida y hacernos formar parte de una especie de semi-secta o coro de aplaudidores personal del que si en algún momento tratamos de escapar tratarán de hacernos la vida imposible alegando que o bien no servimos para la danza, que somos malas personas que siembran malos rollos, o bien que somos unos envidiosos que pretendemos usurpar su particular "trono". Primera ilusión truncada de elevado precio que muchas veces da al traste con las ganas de seguir bailando de muchas personas.

Por supuesto del mismo modo, son muchos los buenos maestros que dan al traste con sus ilusiones de formar a su alumno, cuando algunos creen que el agradecimiento está ya pagado con la cuota de su formación.

Sigamos nuestro recorrido y lleguemos a esa parte en la que se ilusiona al alumno con la posibilidad de subir a un escenario por primera vez o actuar en algún evento. Lo primero es asegurarse de que no nos llevamos un disgusto pensando que va a suceder algo que nunca llega, no sería la primera vez que alguien incrementa las clases que da a sus alumnos a costa de prepararles para un momento especial que nunca llega, o al menos no lo hace gracias a él, pero que si le proporciona unos ingresos extra. Esta es una de las razones por las que recomendaría que cuando alguien se forme lo haga convencido de lo que quiere, no apuntándose a algo que ni le va ni le viene por la promesa de algo que ha de llegar y de lo que no tiene garantías.

Un punto que creo importante para no pagar a lo tonto es definir lo que esperas recibir con claridad. No todo el mundo busca lo mismo, hay quien desea formarse para llegar a ser profesional, hay quien quiere dedicarse a la enseñanza, hay quien solo quiere pasar un buen rato, hay quien espera encontrar en la danza una forma de entrenamiento, otros lo utilizan de terapia, etc y conviene aclarar con tu maestro este punto para no apuntarte a un tipo de formación equivocada. Ojo!! con equivocada no quiero decir que tenga que ser mala, simplemente hay diversidad de servicios y tu debes saber elegir el que te conviene, lo que para ti puede no ser lo más apropiado, a lo mejor para otro es perfecto.

Supongamos que efectivamente nos han prometido actuar y pretenden cumplirlo. Lo primero es tener en cuenta que no siempre está en la mano de tu maestro que esto se cumpla, a veces surgen imprevistos que dan al traste con una actuación y tenemos que ser lo suficientemente tolerantes como para entender cuando la buena fe de nuestro profesor está presente. Si asi es es fácilmente comprobable porque os aseguro que se disgustará tanto o más que sus alumnos y a buen seguro que tratará de desquitarse en cuanto tenga oportunidad. Si la suerte está de parte de todos y la actuación se lleva a cabo, felicidades porque seguramente estarás viviendo un momento muy especial, pero recuerda que eso no te convierte en una estrella, se lo suficientemente realista como para ser agradecido con quien te ha dado la oportunidad de vivir ese momento, te aseguro que no todo el mundo tiene esa suerte, y aprende de la experiencia, porque se aprende mucho, pero se consciente también de lo mucho que te queda aún por aprender y sobre todo quédate con lo más importante de todo, DISFRUTA, porque si no lo disfrutas no tiene sentido que sigas por ese camino, una cosa son los nervios, esos los tenemos todos, o que te salga mal un número, todos fallamos alguna vez, o que alguien critique lo que has hecho, da igual, no podemos gustar a todos, pero ¿sufrir? ¿de verdad quieres pagar por eso? porque te recuerdo que te está costando lo suyo, y no solo en dinero.

Hablemos ahora del vestuario, porque lógicamente va a llegar el momento en que tendrás que comprarte una indumentaria adecuada o hacértela tu misma. Lo normal es que una alumna que empieza no deba invertir mucho en este punto, con algo cómodo para ensayar o un vestuario básico mínimo debería ser suficiente, luego ya dependiendo del nivel de frikismo de cada una puedes incrementar el número de prendas que te gusta lucir, porque no nos engañemos, una se siente mucho mejor e incluso parece que baila más convencida cuando se mira en el espejo y se ve guapa y en el papel. Yo por ejemplo siempre he sido muy friki en este sentido y me ha gustado ponerme de todo, básicamente porque soy de vivir el momento, y como nunca se si mañana me va a dar un perrengue y no voy a poder actuar para otros, pues ya me lo bailo ahora para mi misma y mis compis lo mejor que pueda, aunque por supuesto también hay días tontos en los que vas hecha un cromo o no das una a derechas.

Si vas a actuar en un fin de curso, te pedirán que lleves alguna cosita básica más apañadita o tu maestro buscará un look que considere apropiado para su espectáculo facilitándote que lo compres a un precio menor de descuento especial para grupos o escuelas, o dándote instrucciones sencillas para que hagas algo casero que esté al alcance de todos sus alumnos. Sin embargo si alguien te exije vestuarios sofisticados de elevado precio para poder participar en uno de estos eventos, creo que deberías plantarte, no eres ninguna profesional, no te van a pagar por ir a la actuación, asi que no está justificado que tengas que hacer una inversión tan fuerte, evidentemente cuanto mejor sea el vestuario más guapas luciréis sobre el escenario y a tu maestro eso le interesa también, pero si quiere vestuarios lujosos, que los pague él.

Caso distinto es que te den la oportunidad de actuar en eventos de más categoría, logicamente tu vestuario debe adaptarse a tu nivel, y cuanto mayor vaya siendo este, más vas a tener que invertir no solo en vestuario, sino también en maquillaje o incluso desplazamientos. Todo esto debería traducirse también en mayores reconocimientos cada vez, todavía no estás en un nivel profesional, asi que pagarte como a uno no te van a pagar, pero puede que pongan tu nombre en el cartel del evento, que te hagan algún obsequio al terminar el espectáculo, que te ofrezcan descuentos en talleres, alguna merienda y bebidas, o incluso que te paguen alguna pequeña cantidad para cubrir algunos gastos. Puede que no obtengas una recompensa económica grande pero aprenderas una barbaridad, iras cogiendo tablas en el escenario, empezarás a rodearte de algunos profesionales de los que puedes contagiarte poco a poco y aún no estarás solo afrontando toda la responsabilidad de lo que hagas, siempre tendrás a tu maestro velando por aconsejarte a cada paso que des. Ahora bien, si tu maestro pasa de ti y te deja solo al pie de cañón, no te ayuda en nada, se dedica a utilizarte para cobrar él por tus actuaciones, no tiene un cochino detalle contigo, no te incluye en el cartel y en definitiva te ningunea, ¿a que estas esperando para mandarlo a freir espárragos?.

Puede que llegue el momento en que te conviertas en profesional y ahi ya vas a tener muuuchos más gastos, no solo en vestuario y desplazamiento, también la formación se encarece, y los talleres especializados o clases magistrales suben mucho de precio, es posible que quieras incluso viajar para ampliar conocimientos a otros paises o para actuar en ellos, participar en concursos por los que también te van a cobrar por inscribirte, hacerte un book fotográfico profesional, tener tu página web, videos promocionales, necesitarás entrenamientos para mantener una buena forma física, etc, en fin que si vas a tener que asumir tantos gastos y hacer seguramente algún que otro sacrificio, lo suyo es que obtengas tu recompensa por algun lado. Recuerda que una profesión se utiliza normalmente para poder cubrir tus necesidades, asi que cobra por tus actuaciones y exige que se te respete como artista.

Por supuesto puedes también actuar puntualmente de forma gratuita, no todo es dinero en este mundo, puedes tener otro tipo de compensaciones en especie, promocionales, contribuir desinteresadamente a una buena causa o hacerlo por amor, porque todos tenemos un amigo o un familiar por el que bailaríamos donde fuese necesario, pero no permitas que nadie te tome el pelo y se aprovechen de ti, si te prometen algo, que se cumpla, si te dicen que es un festival benéfico comprueba que es cierto y que no se guardan la caja para otros fines, por supuesto que la causa sea de tu agrado, no te sientas comprometido a actuar para causas que no te llenan por el miedo al que dirán.

También se da el caso de personas que te pueden ofrecer pagar por bailar en algún festival o tener que llevar un mínimo de alumnos que paguen por ti, para tener el honor de compartir cartel con alguna figura relevante, por bailar acompañada de una orquesta, por actuar en un escenario de prestigio, etc. Yo personalmente no aceptaría algo asi, pues tu te mereces el mismo respeto a tu trabajo que cualquier otro artista independientemente de tu caché y el prestigio que creas que vas a obtener no te lo va a dar el bailar aqui o alli o con fulanito o menganito, sino tu calidad y estilo propio como artista. Que no te lloren con que tienen muchos gastos que cubrir, tu también los tienes y quien organiza un evento ha de hacerse responsable no solo de sus pérdidas, también de sus beneficios, ¿o acaso va a compartir contigo los beneficios si los hay? si tan preocupado está de perder dinero que busque patrocinadores, ayudas o directamente que no se embarque en organizar algo con lo que no puede. Pero si a pesar de todo quieres hacerlo porque para tí tiene otros atractivos, asegúrate al menos de que no te timan. Si quien organiza el evento en cuestión te relata detalladamente todas las condiciones y beneficios que vas a tener y estas se cumplen, no podrás decir luego que nadie te ha estafado, porque tu has aceptado libremente algo de lo que se te ha informado. Ahora bien, si no cumplen algún punto entonces te habrán engañado y estarás en tu derecho de denunciar el fraude.