Os voy a contar a modo de orientación las cosas que yo personalmente tengo en cuenta a la hora de valorar las clases que recibo.
Lo primero que tenemos que valorar y creo que lo más importante de todo, es el tipo de formación que vamos a recibir. Es crucial informarnos bien con nuestro profesor de como serán las clases, si incluyen calentamiento y estiramientos, algo que creo que es muy significativo a la hora de prevenir lesiones, si son técnicas, coreográficas o mezcla, el nivel de dichas clases, o mejor dicho, si estas se adaptan a nuestros conocimientos previos, el estilo de danza que vamos a aprender, el temario, programa u objetivos que se pretenden conseguir a lo largo del curso o de la totalidad del paquete de clases que vayamos a contratar o comprar, etc.
Clase de danza oriental de Jarifa |
Sopesa si buscas unas clases enfocadas a buscar convertirte en profesional, si lo importante realmente para ti es la diversion y por tanto prima pasarlo bien, si vas a utilizarlas con fines terapéuticos buscando los muchos beneficios que tiene esta danza sobre la salud tanto física como emocional, o si buscas una mezcla de cosas. Visualiza bien tu objetivo, porque de ello depende que elijas unas clases adecuadas a tus necesidades.
La cercanía del lugar donde se imparten las clases también es importante, ten en cuenta que los desplazamientos hasta el centro suponen más tiempo, dinero y sobre todo que te cansarás más, así que cuanto más cerca de tu casa, o tu lugar de trabajo si es que vas a ir desde allí, más fácil será que te sientas bien con tus clases y aproveches más las enseñanzas de tu maestro.
Ahora párate a pensar en que ciudad o población está tu escuela, la renta per capita del sitio donde está situada va a influir claramente en el precio de las clases, no puedes pretender pagar lo mismo en un sitio que en otro porque los impuestos del local por ejemplo tampoco van a ser los mismos y lógicamente nadie da clases para no ganar nada.
Piensa cada cuanto tiempo quieres acudir a clase, no es lo mismo asistir a clases mensuales que a clases sueltas, y normalmente te van a hacer un descuento si pagas todo un año de curso porque estás dando estabilidad a tu maestro, pero también has de mirar si estas seguro de que podrás acudir a todas las clases. Si por ejemplo sabes que te vas a ausentar algún mes por vacaciones o que tu salud no es la mejor del mundo, es mejor no contratar un paquete grande de clases. Las clases particulares desde luego son ideales porque se suelen adaptar más a tus necesidades concretas, pero por supuesto el recibir clases a la carta incrementa su precio, aunque también su efectividad en cuanto a que asimiles mejor las enseñanzas de tu maestro. Por supuesto una clase particular al ser individual estará pagada únicamente con tu dinero, mientras que si se trata de una clase grupal cuantos más alumnos haya a menos tocaréis para cubrir la misma cantidad.
Otro detalle a tener en cuenta es si hay posibilidad de recuperación de las clases que no puedas asistir. Esto es una gran ventaja, ya que en el caso de que pagues un paquete y no puedas luego asistir a una de las clases que tenías contratadas, te permitirá no perder dicha clase y recibirla en otro momento. A veces te ofrecen poder recuperar clases pero en realidad no recuperas nada, es decir, a veces las clases no son como las que recibiríamos en condiciones normales, puede que no haya más horarios que impartan el estilo que tu bailas y lo que te ofrecen es cambiarla por una clase de otro estilo, o puede que por ejemplo si se trata de clases coreográficas no sirva de mucho que asistas a la clase que da otro grupo de compañeros que trabajan otra coreografía aunque aprendan el mismo estilo, tenlo en cuenta, aunque por supuesto siempre será mejor que te ofrezcan recuperar las clases aunque no sean iguales, que no que las pierdas por completo.
Ahora pregúntate cual es el caché de tu maestro, es decir, cual es su nivel de profesionalidad, experiencia, si está reconocido nacional o internacionalmente, pues su prestigio y sobre todo lo solicitado que esté puede subir el precio de sus clases, ya que para impatirlas es posible que deba renunciar a otros compromisos y debe compensar la pérdida de ingresos por otras vías. Eso si, no creas que necesariamente su calidad como maestro depende directamente de lo conocido que sea, muchas veces hay grandes maestros que no se prodigan demasiado y no son tan conocidos.
Jarifa con un grupo de alumnas |
Ahora viene un punto también muy importante, ¿en que idioma se impartirán las clases?, tu maestro puede ser un portento, pero si no consigues entenderte con él de nada servirá que sea un gran profesional. Por supuesto puedes acudir a clases con maestros que no hablen tu idioma, u otro que conozcas, si hay un traductor, algunos talleres con figuras relevantes internacionales suelen poner la ayuda de un intérprete, infórmate bien antes de contratar tu curso, no vaya a ser que te encuentres con alguna sorpresa.
Además de los conocimientos que te aporte tu maestro luego está el añadido de que algunos profesores ofrecen a sus alumnos la posibilidad de actuar en fines de curso o espectáculos donde se les permite poner en práctica lo aprendido sobre un escenario, valora esta oportunidad porque será un plus en tu formación, pero cuidado, no te dejes cegar por las falsas ilusiones o por promesas de convertirte en famosa a la primera de cambio, ten los pies sobre la tierra y se consciente de que tu evolución no surge de la noche a la mañana. Por supuesto no te dejes explotar como si fueses un profesional y que tu maestro se lleve las ganancias, salir al escenario es una sensación fantástica y mágica pero no si se aprovechan de ti. No permitas por supuesto que hagan el negocio del siglo contigo cobrándote por el derecho a bailar o que te exijan vestuarios profesionales carísimos que no puedes permitirte, tu maestro debería ayudarte a conseguir un vestuario asequible propio de tu nivel que puede muchas veces conseguir a precios bajos gracias a descuentos que hacen los comerciantes a grupos y escuelas, y por supuesto no aprovechan que tienen ellos mismos una tienda o que hacen vestuario de forma artesanal para venderte contra tu voluntad todo lo que pillan y que no venderían de otro modo. Es normal que te puedan cobrar por alguna clase extra para ensayar, es tiempo y trabajo que tiene que dedicarte, pero siempre informándote previamente de cual va a ser el precio por ellas y las condiciones de participar en el evento que te proponga, no está nada bien que primero te ilusionen y luego te sorprendan con las condiciones, si juegan con eso, aunque te duela manda a tu maestro a esparragar y busca otra ocasión para poner en práctica todo tu arte, seguro que tu familia y amigos al menos estarán encantados de verte bailar para ellos y hay otro tipo de oportunidadades que puedes aprovechar también.
Ya casi terminando podemos preguntar si obtendremos algún titulo oficial o no oficial, cuidado porque en España por mucho que os vendan no hay títulaciones oficiales de danza oriental o tribal, si se da algún certificado de asistencia o mucho mejor aún para qué nos cualifica la formación que recibimos aunque no tenga titulación, sería buena idea de hecho que el curso tuviese un programa de contenidos por escrito.
Y ahora si, hablemos del precio. Una vez que has tenido en cuenta todos estos aspectos es la hora de saber cuanto cuesta la formación que te ofrecen, asegúrate de que no te piden un precio abusivo, pregunta todo bien, compara precios si es necesario y mira bien que puedas permitirte pagarlo, no realices cursos que están fuera de tus posibilidades económicas a no ser que te ofrezcan facilidades de pago que si puedas permitirte, y por favor, no regatees, no estamos en un mercadillo, si el precio no te convence, lo consideras excesivo o simplemente no puedes permitírtelo bastará con rechazar la propuesta o el presupuesto y buscar en otro lugar, y si es de tu agrado, acepta el trato y paga puntualmente cuando has acordado como señal de respeto al recibir tu formación.
Espero que estos consejos os sirvan de orientación, si a alguien se le ocurre alguna observación más a tener en cuenta estaré encantada de escucharla como posible punto a tener en cuenta.