A mi personalmente me han llamado la atención aspectos como las elevadas sanciones que van desde las leves que llegan hasta los 4.500 €, pasando por las graves que llegan hasta los 60.000 € y alcanzando las muy graves que llegan hasta los 90.000 €.
Si no cumplimos algún punto de la ley no solo pueden suspendernos el espectáculo, también pueden clausurar el local, decomisar la recaudación y los bienes relacionados con el espectáculo, retirarnos la licencia y inhabilitarnos para organizar y promocionar más espectáculos.
Se consideran faltas muy graves por ejemplo el superar el aforo, no tener autorización, el consumo o venta de alcohol y tabaco por parte de menores o impedir el acceso a las autoridades para su control. Es grave no tener un seguro, modificar el programa sin causa justificada y la publicidad del espectáculo confusa o engañosa.